Hoy estoy aquí con una entrada diferente a lo que venía publicando. No es un tutorial, ni muestro ninguna prenda confeccionada, sino que es una entrada más estilo artículo, más de lectura por decirlo así. Y es del tipo de cosas que quiero incluir en el blog, creo que el título lo dice todo.
Personalmente, lo que más me gusta de la costura, de todo el proceso, es la confección. Ver como se va formando la prenda a partir de un elemento plano y aportarle detalles es lo que me emociona, me hace sentir que estoy creando.
Pero antes de pasar a esa etapa tan linda, tenemos el proceso de corte, que no es algo para mí tan motivante, es más, en algún momento de mi vida costuril se volvió tan tedioso que llegué a postergar hacer alguna prenda por no pasar por el momento de corte, te parecerá loco pero así fue.
Luego me dí cuenta que dejaba para después cosas que quería hacer y tener solo por eso y realmente es algo mental, te decís que no te gusta y se potencia, menos te gusta y cortar es el paso inicial para el resto, no puedo tener una prenda sino la corto. Entonces fuí buscando la forma de que se hiciera más ameno, más disfrutable y dejar de postergar. Poco a poco esto fue cambiando, pasó tiempo y ahora la paso bien cortando.
Y por eso, en la entrada de hoy quiero compartir contigo algunas cositas, (le puse tips porque es lo que usan por ahí, la otra opción era consejos y no me gusta esa palabra, no soy quien para dar consejos, así que quedó tips) que me han ayudado a hacer esta tarea menos tediosa, más concentrada, entusiasmada y poder llegar a disfrutarla, como parte del proceso creativo que es.
- Tener todas las cosas necesarias juntas y en estado ideal. Esto se aplica principalmente cuando vamos a cortar varias prendas a la vez. Personalmente cuando sé que voy a cortar, dejo las cosas que voy a utilizar juntas desde el día anterior: telas, patrones, reglas etc. No es muy cómodo extender una tela para cortar y salir a buscar el patrón, que con todos los que tenemos vaya a saber donde está y perdemos tiempo y nos agobiamos. Y también me fijo que las telas estén planchadas y las que tienen que lavarse antes estén ya lavadas. Reviso los patrones por si tienen modificaciones a tener en cuenta o si quiero hacerle modificaciones. Con esto me aseguro un comienzo organizado.
- Tener un espacio despejado y de suficiente tamaño. Esto es muy importante para la comodidad al cortar. No es nada práctico ponerte a cortar en una mesa donde siempre hay cosas regadas sobre ella y tienes que apartarlas para trabajar. Hay gente que tiene una mesa específica para cortar, sería lo ideal, pero cuando no tenemos mesa de corte, como en mi caso, yo corto en la mesa del comedor, tenerla vacía para esta tarea nos trae una sensación de orden y claridad. Y cuando tengo mucha tela y no me da la mesa me paso al piso, lo limpio bien y extiendo mi tela allí, pongo un almohadón bajito para arrodillarme y trabajo de esa manera, no es lo más cómodo pero es mejor que andar arrollando la tela sobre la mesa y que se te caiga de repente y te tironee por aquí y por allá.
- Ayudarte de buenos utensillos y los que sean ideales para tí. Todos hablan de la importancia de las buenas tijeras y es una gran verdad, tener la mejor que puedas costearte. En mi caso, desde un inicio en la costura, pude usar una buena tijera ya que mi mamá cosía y yo usaba la de ella. Con el tiempo fui comprándome mis propias tijeras, tengo de todo tipo: de las buenas y de las otras, ya que, para algunas cosas como para cortar trapillo, es mejor una tijera barata. Una buena tijera hace mucho más amena la tarea de cortar, una tijera que fluya sobre la tela, que corte bien hasta con la punta hace la diferencia. Recuerdo en mi época de estudiante de costura, cuando ayudaba a mis compañeras a cortar y algunas tenían tijeras que no cortaban bien y mascaban y hacían muecas en la tela, era un poco agobiante cortar así. Y junto con las tijeras, también creo importante el tema de los alfileres, hay quien los usa y quien no, quien se ayuda solo con pesas, personalmente uso algún peso en el cuerpo del patrón y alfileres en bordes y puntas. Es importante revisarlos, que tengan buena punta y desechar los que no para evitar estragos en la tela y dificultad al sostener patrones. El fin último es la comodidad y hacer más ameno el momento.
- Conocernos y saber cuál es nuestro límite. Aquí me refiero a que todos tenemos un número de piezas que podemos cortar dentro de un momento alegre y entusiasta y cuando empezamos a cansarnos y desganarnos. Dependiendo de cada uno, es bueno conocerse y evitar el agobio innecesario. En mi caso mi número es 3, hasta 3 prendas corto en óptimo estado, luego ya mi energía baja y me desanimo un poco. Esto es interesante para tener en cuenta a la hora de planear la semana costuril, ya sabemos lo que podemos cortar en un día determinado. Hilando más fino, es muy recomendable también saber en que momento del día nos sentimos mejor para ponernos a cortar y aprovechar ese momento si es posible. Yo soy de las mañanas, me encantan, sobre todo si hay sol ☼, mi energía está a full, luego va bajando y por la noche solo quiero gym y dormir. No siempre puedo cortar en la mañana, cuando puedo aprovecho, cuando no, corto en la tarde y que sea bien temprano, de noche lo evito totalmente, no estoy en condición mental.
- Armonizar el momento. Y ya que estamos hablando de pasarla bien al cortar nuestra ropa, que mejor que armonizar este momento con algo que nos guste ! Puede ser tu música favorita ♫♫♫ o escuchar algún podcast que están tan de moda, sobre algún tema de tu interés, que los hay para todos los gustos, a mi estos me encantan! soy super fan! Algo que nos acompañe en la tarea pero, al mismo tiempo, que no llame mucho nuestra atención para no desconcentrarnos y evitar cometer errores, (esto me ha pasado) no es buena idea ponerte a chatear o estar viendo un video en You tube, algo que capta nuestra atención visual y descuidamos lo que estamos haciendo.
Y un tip extra: cuando estés cortando, corta todo lo que necesites para esa prenda, hasta lo más mínimo, como puede ser la tirilla para terminar el cuello, corta absolutamente todo. No me digas que no es tedioso estar a punto de terminar una blusa y darte cuenta que tienes que cortar la terminación del escote e ir a buscar la tela que te sobro, hacer espacio, cortar....mmmm Mejor tenerla cortada de antemano.
Creo que en todas las actividades que realizamos, aunque nos gusten, nos apasione, siempre hay una tarea que menos nos agrada y tenemos que hacerla sí o sí porque es necesaria y ahí es cuando nuestra actitud importa. Decirnos que la vamos a hacer y de buena gana, porque de nada vale hacerla a disgusto y que luego nos quede un resultado no deseado, e ir encontrando la manera de que nos guste, hacerla acorde a quienes somos, respetando nuestros límites ☻.
Y por aquí va quedando mi reflexión costuril de hoy. Espero que haya sido de tu agrado, que te hayas sentido identificada, aunque sea en alguna cosilla de las que hablé, dicen que todos compartimos similares inquietudes. Y si fue así, cuéntame en los comentarios y cuéntame si tenes algún tip particular a la hora del corte. Me encantará!
Te mando un saludo y beso grande
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